Gabinete
Dar testimonio: memoria, literatura e invención
Javier Melero y Antonio Ramírez
Las obras de ficción creadas por quienes fueron víctimas la violencia extrema y del horror vivido en Europa durante el período comprendido entre el inicio de la Primera Guerra Mundial y, por lo menos, la guerra de los Balcanes, poseen un estatus muy particular. Nacidas de la firme voluntad de dar testimonio, de narrar la experiencia vivida y de oponerse a la negación y el olvido, a sus creadores les impulsa el compromiso ético por dar cuenta de una barbarie extrema, en un intento por contribuir así a que hechos como aquellos narrados no se vuelvan a producir en el futuro.
Si la experiencia vivida ha sido una experiencia de aproximación a la muerte en unas condiciones que resultan del todo inimaginables para quien no “ha estado allí”, ¿cómo es posible dar cuenta de lo inimaginable? El compromiso por dar testimonio se enfrenta a una doble paradoja: en primer lugar, el testimonio que puede narrar su experiencia es por definición alguien que -gracias al azar, a su oportunismo, a que contaba con ciertos recursos excepcionales o a otras razones inconfesables- ha logrado sobrevivir; quien realmente vivió el horror hasta el final no puede testificar; el testimonio debe pues hablar en nombre del que ha sucumbido, pero sin nunca usurpar su lugar. En segundo lugar, el testimonio debe ser fiel a lo vivido, pero sabe que si se limita a exponer los hechos ciñéndose al recuento de la información fáctica disponible -datos, nombres, fechas- nunca podrá dar cuenta de cueles fueron sus sentimientos y sus emociones mientras todo aquello ocurría; comprende pues que para ser fiel a la realidad debe recurrir a la imaginación: solo la creación literaria le permite aproximarse a la verdad de su experiencia. Además, sabe que sólo mediante la invención poética podrá despertar en el lector una emoción profunda que le haga evocar con respecto todo lo que tiene de inimaginable la experiencia del horror.
Para muchas víctimas, sobrevivientes o no, la única resistencia posible frente la muerte, sentida tan cercana, fue la escritura: recordar la experiencia vivida para contarla a otros, pervivir gracias al relato del sufrimiento y las injusticias para así legar el testimonio a generaciones futuras e intentar que nunca más algo semejante pudiese volver a ocurrir; la única manera, no para conjurar la muerte, sino para intentar trascenderla.
La literatura surgida de la necesidad de dar testimonio, marcada por esta doble paradoja a la que se enfrenta quien se siente comprometido a dar cuenta de la experiencia del horror y la muerta, forma ya un corpus de obras extenso en el que sin lugar a duda los testimonios del Holocausto ocupan un lugar central y diferenciado. No obstante, en la misma medida en que la violencia extrema del Siglo XX no se agota en el Holocausto, la literatura testimonial abarca otras experiencias siempre vinculadas con el horror y la opresión totalitaria.
Si en los diversos ciclos de este gabinete de lectura hemos querido visitar obras de diversa procedencia, lenguas y contextos, ahora quisiéramos volver a algunos de los autores canónicos: Primo Levi, Vasili Grossman; desde dos experiencias alejadas entre sí-el final de Auschwitz en Levi, la opresión estalinista en el último Grossman- en ambos autores, cada uno en su ámbito, la tensión entre testimonio e invención literaria alcanza una gran intensidad; la obra de Jan Karski, como su propia vida, representa un caso realmente excepcional que no puede dejarse de lado. Concluiremos con las reflexiones de Hannah Arendt que de una forma u otra siempre nos ha acompañado en las lecturas de hemos venido realizando en estos ciclos.
Para muchas víctimas, sobrevivientes o no, la única resistencia posible frente la muerte, sentida tan cercana, fue la escritura: recordar la experiencia vivida para contarla a otros, pervivir gracias al relato del sufrimiento y las injusticias para así legar el testimonio a generaciones futuras e intentar que nunca más algo semejante pudiese volver a ocurrir; la única manera, no para conjurar la muerte, sino para intentar trascenderla.
La literatura surgida de la necesidad de dar testimonio, marcada por esta doble paradoja a la que se enfrenta quien se siente comprometido a dar cuenta de la experiencia del horror y la muerta, forma ya un corpus de obras extenso en el que sin lugar a duda los testimonios del Holocausto ocupan un lugar central y diferenciado. No obstante, en la misma medida en que la violencia extrema del Siglo XX no se agota en el Holocausto, la literatura testimonial abarca otras experiencias siempre vinculadas con el horror y la opresión totalitaria.
Si en los diversos ciclos de este gabinete de lectura hemos querido visitar obras de diversa procedencia, lenguas y contextos, ahora quisiéramos volver a algunos de los autores canónicos: Primo Levi, Vasili Grossman; desde dos experiencias alejadas entre sí-el final de Auschwitz en Levi, la opresión estalinista en el último Grossman- en ambos autores, cada uno en su ámbito, la tensión entre testimonio e invención literaria alcanza una gran intensidad; la obra de Jan Karski, como su propia vida, representa un caso realmente excepcional que no puede dejarse de lado. Concluiremos con las reflexiones de Hannah Arendt que de una forma u otra siempre nos ha acompañado en las lecturas de hemos venido realizando en estos ciclos.
Lecturas
1. Primo Levi. La Tregua (Península, Barcelona)
2. Vasili Grossman. Todo Fluye (Galaxia Gutenberg, Barcelona)
3. Jan Karski. Historia de un Estado Clandestino (Acantilado, Barcelona)
4. Hannah Arendt. Eichmann en Jerusalén (DeBolsillo, Barcelona)
Calendario: Los martes alternos, 23 de mayo, 6 de junio, 20 de junio y 4 de julio
Horario: 19:30h a 21h
Precio: 60 € (4 sesiones)
Funcionamiento
El curso tiene dos modalidades: presencial o virtual
Los profersores llevarán a cabo la clase desde La Central c/Mallorca con un número reducido de alumnos y alumnas y el resto de inscritos e inscritas que no quieran o puedan seguir la clase presencialmente lo harán desde casa.
Hemos instalado cámaras y micrófonos en las aulas, así las personas que no asistan presencialmente podrán ver, oír e incluso intervenir en la sesión
La versión online de cada curso se hará mediante la plataforma Zoom.
Unos días antes del inicio de la clase, los alumnos y alumnas recibirán unas instrucciones para acceder al curso y las claves de Zoom, de modo que, si alguien tiene dificultades para conectarse puede hacernos consultas previas al día de la clase.
Presencial o virtual
Aforo presencial: 16 personas
Aforo virtual: 50 personas
Al elegir la modalidad presencial del curso se acepta venir a la librería los días estipulados por calendario, en caso de que, excepcionalmente, no se pueda asistir a una sesión se podrá recurrir a la modalidad virtual. Las claves de acceso las enviaremos a todo el grupo unos días antes del inicio del curso.
Las plazas presenciales son limitadas, por ello, si se elige la opción de seguimiento virtual no podrá optarse a la presencialidad.
Las clases se graban, de modo que si un día no se puede seguir el curso en el horario estipulado, podrá recuperarse la sesión, el tiempo del visionado será de 10 días después de cada sesión. No se enviarán sesiones a la carta.
Condiciones de inscripción
Las inscripciones solo serán definitivas en cuanto se haya efectuado el pago del curso.
Los antiguos alumnos tienen un 5% de descuento.
Después de la primera sesión, no se reembolsará el importe del curso. Si no se puede asistir al curso habrá que avisar, mediante correo electrónico a: academia@lacentral.com, con un mínimo de 48h de antelación. En caso contrario solo se reembolsará la mitad del importe.
Si las circunstancias lo requieren, la programación de los cursos puede ser modificada.
La tarjeta de cliente es válida para los cursos de la Academia.
Información: academia@lacentral.com / 93 550 46 14
*Curso impartido en castellano
Imagen: Fotograma de Three Minutes: A Lengthening (2021), Bianca Stigter
Imagen: Fotograma de Three Minutes: A Lengthening (2021), Bianca Stigter