Os propongo un taller donde el proceso comporte un punto de partida lúdico, relajado y cálido; donde cada uno encuentre su propio hallazgo a base de cuidar palabras, recordar instantes o inventar recuerdos. En la primera parte del taller compartiremos vivencias e imágenes que nos identifican y, en la segunda, dibujaremos hasta construir un pequeño muestrario de dibujos que nos describan sin palabras.
Cuando la mente se calma, tras el juego, es cuando aparecen las imágenes. Ya lo dijo el maestro Oogway: "Tu mente es como ésta agua amigo. Cuando se agita es difícil ver. Pero si le permites asentarse la respuesta se vuelve clara.”
Materiales:
Libretas de hoja blanca, y papeles para acuarela.
Lapices, rotuladores, boligrafos, pinceles...
Acuarelas, tintas, tijeras, alguna revista/periodico para hacer collage...
Cada uno elige sus materiales. Es importante que haya espacio para los colores.
Se trata de tener sobre la mesa herramientas cómodas con las que hacer bocetos rápidos y disponer de colores líquidos o sólidos para reforzar plásticamente una idea o terminar de darle fuerza al mensaje visual con el que jugamos.
Noemí Villamuza (Palencia, 1971) Aficionada a dibujar y a despistarse en los estudios desde niña, es la mayor de cuatro hermanas. Se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, donde le encontró el sentido profesional al dibujo: la ilustración. Su primer cuento, Óscar y el león de correos, editado por Anaya en 1998, fue Premio Nacional de Literatura Infantil en 1999.
Reside en Barcelona desde 1998. Es entonces cuando inicia verdaderamente su trayectoria editorial.