Memoria y Literatura. El 'yo' en la reescritura de la Historia

Elios Mendieta 

El rol preponderante que encuentra la subjetividad en nuestra cultura y creación resulta innegable, y es un fenómeno tan atractivo como intrigante que también afecta a disciplinas siempre objetivas como la historia. Según Enzo Traverso, la historia se escribe cada vez con mayor frecuencia en primera persona y, sobre todo, en la última década se ha detectado un incremento de volúmenes históricos en el que el ‘yo’ del autor, su propia vida, se inmiscuye en los hechos narrados sin que por ello se pretenda perder la verosimilitud. Al mismo tiempo, son numerosos los relatos literarios en primera persona donde el autor se expone y que aspiran a tratar de explicar hechos históricos desde sus investigaciones, sin que por ello se ponga en tela de juicio la aspiración de narrar la realidad. Literatura e Historia, más unidas que nunca.
En este curso, pretendemos acercarnos a diferentes obras absolutamente contemporáneas donde aparecen combinadas la Historia, la Memoria y la Literatura de una forma original, y que toman formas diferentes como el ensayo, la crónica periodística, la novela o el reportaje de investigación. Todos estos libros podrían encajar, de muy diferentes modos, en esa categoría –a veces utilizada como ‘Cajón de Sastre’– que es la No-Ficción pero, sobre todo, tienen en común que sus creadores y creadoras tienen gran protagonismo en el libro, por lo que el ‘yo’ autoral se manifiesta, también de distinta maneras, en estas obras que tratan de acercar la Historia en tiempos y latitudes distintos y que aún marcan nuestro presente. Pero, incluso, la ficción y las formas fabuladas no queda fuera de alguno de estos volúmenes. ¿No es, acaso, una obra como Soldados de Salamina, donde el ‘yo’ de Cercas y la Guerra Civil tienen tanto peso un texto donde la ficción juega un papel clave? La fabulación, mientras no sea pierda la verosimilitud, también es pretendida por algunos escritores, y es que son cada vez más las propuestas de gran originalidad y actualidad donde se tambalea esa frontera entre verdad novelesca y verdad histórica.
Los novelistas se inspiran con mayor frecuencia, en este mayor giro subjetivista anunciado por muchos críticos, en la historia, y muestran una mayor preocupación por la veracidad factual, sin renunciar a las herramientas propias de la novela y sin dejar de introducir el componente memorialístico en su relato, aportado desde ese ‘yo’ que se cuela con más desenfado y, sobre todo, mayor singularidad en los últimos tiempos.